¿cómo es la creatividad?

Todos tenemos claro, más o menos, qué es la creatividad. “Técnicamente” es el proceso de generar ideas o conceptos y que generalmente acaban en soluciones originales.

Podríamos disfrutar del concepto “¿qué es la creatividad?” de la mano de grandes de la historia.

“La creatividad es saltarse las normas sin trampas” Diego Feijoó.

“ No hay códigos, normas ni decálogos que valgan para la creatividad. Hay algo genuino ven ella que escapa a cualquier intento de explicarla” Bibiana Ballbé.

“La creatividad es simplemente conectar cosas” S. Jobs.

“No hay creatividad ni innovación sin fracaso” Brene Brown.

“La creatividad viene de un conflicto de ideas” Donatella Versace.

“La curiosidad por la vida es el secreto de las personas más creativas” Leo Burnett.

“El principal enemigo de la creatividad es el buen gusto” Picasso.”

“La creatividad es la inteligencia divirtiéndose” Einstein.

“La creatividad publicitaria es un sentimiento muy primario” Toni Segarra.

Y para mí, en mi humilde opinión  “La creatividad es un lugar desconocido donde solo los auténticos curiosos quieren ir”.

Tenía muchos conceptos embarullados en mi cabeza, demasiados “¿Cómo será la creatividad?” buscando terminologías, colores, olores, formas…

Pero de repente la serendipia llegó a mi vida y en mis manos aterrizó “Las 21 claves de la creatividad” de Bibiana Ballbè.
Me parece un regalo para los que amamos, respetamos y estamos en continuo contacto con la creatividad.

A continuación os presento un extracto del libro donde nos habla de “Cómo es la creatividad”.

Te recomiendo que te lo pilles.

La creatividad está en todo.
Puede con todo y se puede aplicar en cualquier área, de hecho, cuanto menos predecible sea. mayor será su potencial y más transformador podrá ser su impacto final.
Es una opción, un estado de ánimo, un cambio de chip que nos permite generar nuevas ideas y conceptos y, por lo tanto, evolucionar. Hay técnicas y métodos más o menos empíricos para potenciarla, pero la clave es estar siempre abierto a nuevas respuestas, querer replantearlo todo. Y sobre todo, no tener miedo al error.

La diferencia. La extravagancia. La singularidad.

Todos, de alguna manera, somos diferentes, únicos y contradictorios.
La creatividad también.

Einstein recogía colillas en la calle para conseguir tabaco para su pipa, Schumann pensaba que Beethoven le dictaba sus composiciones… que la creatividad y la excentricidad vayan de la mano no es casualidad. Ambas características parecen el resultado de variaciones genéticas que aumentan la desinhibición cognitiva. Esto quiere decir que el cerebro es incapaz de filtrar la información innecesaria. En general, esa información nunca llega a nuestro pensamiento consciente, sino que se queda pululando en el inconsciente, por lo que al ser procesada puede dar lugar a percepciones excepcionales. Así es como pueden surgir comportamientos un poco fuera de lo normal… pero ¿qué es la normalidad?

Genuina, verdadera, real.
La creatividad respira autenticidad por todos los poros.
La autenticidad es el primer requisito para el acto creativo. Tienes que estar conectado, transmitir tu personalidad a las ideas y con ser fiel a tus emociones… respetarlas y defenderlas.
Un claro ejemplo son los “peques”, a ellos nadie les enseña a ser creativos, simplemente no se quiere que pierdan su conexión con su interior y así, la creatividad mas pura se manifiesta: cuando se está en sintonía con uno mismo, cuando se libera la mente de limitaciones y prejuicios.

Para aprender a ser creativos, primero tenemos que desaprender.
Desaprender significa dar la vuelta, romper esquemas, cuestionar principios, replantear criterios y empezar a pensar diferente. Significa volver a aprender, pero sin olvidar lo aprendido. Transformar sin reemplazar. Avanzar y evolucionar. Solo así llegaremos a nuevos puntos de vista y a diferentes soluciones. ¿Cuál es el resultado de todo esto? la creatividad.
Si nadie se sorprende de lo que dices o haces es que no estás diciendo nada nuevo, es que sigues un modelo convencional. Nuestro cerebro sigue patrones, por eso solo vemos lo que conocemos.

Las situaciones caóticas generan innovación, porque nos obligan a actuar con el sistema abierto, lo que nos permite surfear en busca de nuevas salidas, creaciones o soluciones. Eso significa extraer orden del caos, engendrar formas nuevas y coherentes a partir de esquemas o ideas existentes.

La humildad es el primer paso para la grandeza.
De cero es de donde parte la  creatividad parte de ahí. Debemos dejar claro que todo está por aprender.Tener sed de descubrimiento, de querer recibir siempre mas consejos, reconocer que no se sabe casi nada y seguir probando una y otra vez.
Debemos hacer preguntas, a todas y a todo el mundo, también a nosotros mismos.
la creatividad es humilde. El ego, la pretensión y la superioridad son solo barreras sobre la que nunca se podrá construir. Ser amable y agradecido es el pasaporte para que la creatividad fluya en tic con los otros. No lo olvides.

Ante una pérdida o experiencia dolorosa, nuestro cerebro explora nuevas salidas creativas. Los psicólogos lo llaman “crecimiento postraumático”. Forma parte de un proceso de reconstrucción de nuestras vidas y nuestro cerebro. Es pura supervivencia. Muchos grandes creativos de la historia perdieron un ser querido en su vida, y todos, después, dedicaron la mayor parte de su tiempo a sus proyectos creativos.
El 70% de los supervivientes de una experiencia traumática atraviesa un cambio psicológico positivo. El arte te remueve por dentro. Te exprime, te sacude y te cura.
Está demostrado que las personas que hacen actividades artísticas son más felices, más tranquilas y más enérgicas, por lo que la creatividad cotidiana es un buen medio para cultivar el funcionamiento psicológico positivo.

La creatividad es contradictoria por definición.
John Cleese (Monty Python) dijo que hay dos maneras de comportarse: el abierto y el cerrado. En el trabajo solemos adoptar el modo cerrado. Estamos ansiosos por terminar, pero nunca creativos. En cambio, el modo abierto es mucho más relajado. Nos permite jugar, hacernos preguntas y ser creativos.

Los principales métodos para encontrar una solución creativa a un problema se engloban en estas tres categorías: serendipia, semejanza o meditación de elementos comunes. Las tres categorías tienen algo en común: cualquier habilidad que sirva para poner en contacto ideas remotas facilitará una solución creativa. La creatividad depende de la capacidad de hacer asociaciones que no sean inmediatamente obvias.

Existen dos formas de hacer asociaciones: la deliberada y la espontánea.

La creatividad se aprende igual que se aprende a leer.
Todos somos creativos, pero para muchos la creatividad está dormida. Esto puede deberse a la falta de confianza, desconocimiento, desmotivación, un entorno poco propicio… pero por suerte hay muchas formas de potenciarlas:

• Explora!

Pregunta, busca, investiga, conviértete en un explorador. El explorador está preparado para descubrir lo desconocido y asumir cualquier riesgo. Y siempre se hace preguntas.

• Abúrrete!

Hay que regalarles momentos de parón, de no hacer nada. El pensar en las musarañas está infravalorado. La sociedad actual nos arrastra a llevar un ritmo frenético que nos obliga muchas veces a ser robots… el cerebro está entrenado para no pensar, si tuviéramos que reflexionar sobre cada acción cotidiana acabaríamos volviéndonos locos. Cuando paramos, nuestro cerebro pone en marcha su maquinaria para encontrar las grandes ideas que se nos escapan mientras nos pasamos el día estrésalos haciendo cosas.

• Copia, copia, copia!

Todo está inventado, pero todo está por hacer. La clave está en coger referencias inspiradoras fundarías con otras cosas.
El secreto está en la mezcla. Cruzar improbables y así llegar a sitios nuevos.
No hay nada original, absorbe cualquier cosa que te inspire y que estimules la imaginación… devora libros, películas antiguas, música, arquitectura, sueños, árboles, luz, puestas de sol… Selecciona todo aquello que te emociona y conecta directamente con tu alma. Si lo haces tu trabajo será auténtico.
La autenticidad no tiene precio y la originalidad no existe.

• Sorprende!

Pensar siempre en sorprender, en superar expectativas, en impresionar, en buscar un guau!. Si esto dirige tus ideas y objetivos, la creatividad saldrá.
Tienes que llegar al corazón, apelar a los sentidos… tocar, inquietar, excitar, turbar, vibrar… de eso va la creatividad.

• No pares!

Ni inspiración, ni musas… la creatividad requiere de metodología, esfuerzo y muchas horas de trabajo. Hay que apretar los machos, ser atrevido, ser generoso.

• Equivócate!

Solo equivocándome llegarás a algo excepcional y original.
Es mucho compartir una idea loca que quedarse callado.
Fíjate en los niños, ellos no tienen miedo y están convencidos de que todo lo que hacen, por eso son tan creativos, según nos hacemos mayores, perdemos la capacidad de cometer errores.

• Practica!

Entre un 5% y un 20% de la creatividad viene determinada por la genética. Hay otros factores como la educación, la motivación, el entorno o el entrenamiento. No existen las personas no creativas, solo hay personas más o menos castigados por su entorno, su poca motivación o su falta de práctica. Hay que ser disciplinado.
Hay que provocar todo aquello que potencia la creatividad. Dedicar tiempo y energía…y cuanta más energía, más éxito.

Sigue hurgando en nuestro blog.

Por Carlos Cano🚀